Se debería enseñar a la gente a no darle vueltas a las cosas del pasado debilitando la salud de la psique. Amargándose y lamentándose por los acontecimientos del pasado, los errores del pasado, uno se crea una plataforma para enfermedades futuras a través de la desesperación y la depresión.
Innumerables personas miran hacia atrás y se quedan atrapadas en sus fracasos pasados y pérdidas pasadas. El único beneficio de mirar hacia a atrás es aprender de los errores y seguir adelante. Más allá de esto, si se sigue pensando sobre eso, se crea más y más fuego en uno mismo, dañando al sistema nervioso y con ello el sistema de salud. La energía primaria se ve afectada por constantes preocupaciones sobre los acontecimientos. No hay sabiduría mirando una ciudad en llamas o una ciudad quemada e inhalando el carbono del humo. Lo que se debe aprender, ha de ser aprendido, pero si es alimentado muchas veces, se aporta carbono al sistema. El carbono es anti-vida y construye su propio sistema anti-vida en el sistema de vida. En cambio, es de sabios decir adiós a la ciudad quemada y al templo profanado. Aferrarse al templo profanado, sinagogas e iglesias o mezquitas destruidas, sólo trae dolor y odio hacia aquellos que fueron la causa de ello, a menos que uno recuerde que es un evento pasado y no ha de ser vengado en el presente.
Hoy la humanidad está preocupada por actos de injusticia del pasado y reacciona injustamente en los tiempos actuales como una respuesta al pasado.
Hay una historia de niños, donde un tigre bebe el agua de un arroyo y un ciervo también bebe agua río abajo. El tigre le dice al ciervo que está contaminando el agua. El ciervo dice: “Pero si yo bebo corriente abajo y usted bebe corriente arriba, ¿cómo puedo contaminar el agua que usted bebe? ¿No es al contrario?” El tigre dice: “No, no, no... No discutas conmigo, tus antepasados lo hicieron. Así que te voy a castigar ahora.” Esta historia infantil está tan en juego en la humanidad, que la comunidad actual tiene que temer por las acciones de los antepasados.
Hoy la humanidad está preocupada por actos de injusticia del pasado y reacciona injustamente en los tiempos actuales como una respuesta al pasado.
Hay una historia de niños, donde un tigre bebe el agua de un arroyo y un ciervo también bebe agua río abajo. El tigre le dice al ciervo que está contaminando el agua. El ciervo dice: “Pero si yo bebo corriente abajo y usted bebe corriente arriba, ¿cómo puedo contaminar el agua que usted bebe? ¿No es al contrario?” El tigre dice: “No, no, no... No discutas conmigo, tus antepasados lo hicieron. Así que te voy a castigar ahora.” Esta historia infantil está tan en juego en la humanidad, que la comunidad actual tiene que temer por las acciones de los antepasados.
Fuente: Carta circular de Vaisakh | Escorpio 2014
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