No podemos huir toda la vida de aquello a lo que le tenemos miedo o de un problema. El miedo o el problema puede ser tan grande como nosotros le permitamos crecer. Hay que enfrentarlo, tal vez permitirnos sentirlo en cada uno de los átomos de nuestro cuerpo, y después sacar provecho de él. Seguramente siempre resulta algo positivo, y eso sí, si lo capitalizamos correctamente en nuestras vidas, jamás volveremos a ser como antes, seremos mejores, habremos crecido, habremos evolucionado. Suena fácil como lo escribimos, pero tal vez hay que intentarlo, aunque sea de poco en poco. Que este video sirva de ilustración: No te olvides de visitar mi sitio web Quantum Holística .